miércoles, 13 de marzo de 2013

El DUENDE BUENO


Era una mañana fría, pero el frio que sentía yo, traspasaba mi piel y mis huesos, aunque estuviera cobijado hasta la cabeza nada podía cambiar esa sensación, era como si me observaran; pensé que estaba enloqueciendo entonces me voltee y vi dos ojos… rojos, salte hacia atrás, tropecé con algo que me hizo caer y luego me arrastro hasta el armario ahí escuche un ¡shshsh!!!!!!! Que venía desde debajo de mis rodillas, escuche que encendían una linterna y me alumbraban la cara con ella abrí los ojos y vi a un hombrecillo que me decía “no tengas miedo sacare a la bestia de tu alcoba y luego me iré” yo me agache a la altura del hombrecillo y luego asentí con la cabeza pues no podía pronunciar  una palabra, mientras analizaba la situación, el hombrecillo tomo una cuerda y salió del armario.

Después de un rato de sonidos extraños él volvió y me dijo que él era el duende bueno y que volviera a dormir que todo era seguro; eso hice exactamente yo.

Ya cuando eran las diez me volví a levantar y encontré dos bolsitas de chocolates al lado mío, pero aun así siempre guarde el secreto de este suceso.

FIN

POR:ANGIE VALENTINA CORDOBA CORDOBA
 

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